banner de página

noticias

Desafíos en el diseño de materiales para dispositivos médicos

Los proveedores de materiales actuales tienen el desafío de crear materiales que satisfagan las demandas de un campo médico en evolución.En una industria cada vez más avanzada, los plásticos utilizados para dispositivos médicos deben poder resistir el calor, los limpiadores y los desinfectantes, así como el desgaste que experimentarán a diario.Los fabricantes de equipos originales (OEM) deberían considerar los plásticos libres de halógenos, y las ofertas opacas deben ser resistentes, retardantes de llama y estar disponibles en muchos colores.Si bien se deben considerar todas estas cualidades, también es necesario tener en cuenta la seguridad del paciente.

Desafíos

Transición al hospital
Los primeros plásticos que fueron diseñados para ser resistentes al calor encontraron rápidamente un espacio en el mundo médico, donde también existe la necesidad de que los dispositivos sean resistentes y confiables.A medida que más plásticos ingresaron al entorno hospitalario, surgió un nuevo requisito para los plásticos médicos: la resistencia química.Estos materiales se utilizaban en dispositivos fabricados para administrar medicamentos fuertes, como los utilizados en tratamientos oncológicos.Los dispositivos requerían resistencia química para mantener la durabilidad y la integridad estructural durante todo el tiempo que se administraba el medicamento.

El duro mundo de los desinfectantes
Otro caso de resistencia química se produjo en forma de desinfectantes más fuertes utilizados para combatir las infecciones adquiridas en hospitales (HAI).Los fuertes químicos de estos desinfectantes pueden debilitar ciertos plásticos con el tiempo, dejándolos inseguros e inadecuados para el mundo médico.Encontrar materiales resistentes a los químicos ha sido una tarea cada vez más difícil para los OEM, ya que los hospitales enfrentan cada vez más regulaciones para eliminar las HAI.El personal médico también esteriliza los dispositivos con frecuencia para prepararlos para su uso, lo que afecta aún más la durabilidad de los dispositivos médicos.Esto no puede pasarse por alto;La seguridad del paciente es de suma importancia y los dispositivos limpios son una necesidad, por lo que los plásticos utilizados en entornos médicos deben poder resistir una desinfección constante.

A medida que los desinfectantes se vuelven cada vez más potentes y se utilizan con más frecuencia, sigue creciendo la necesidad de mejorar la resistencia química en los materiales utilizados para desarrollar dispositivos médicos.Desafortunadamente, no todos los materiales tienen la resistencia química adecuada, pero se comercializan como si la tuvieran.Esto conduce a especificaciones de materiales que dan como resultado una durabilidad y confiabilidad deficientes en el dispositivo final.

Además, los diseñadores de dispositivos deben examinar mejor los datos de resistencia química que se les presentan.Una prueba de inmersión por tiempo limitado no refleja con precisión las frecuentes esterilizaciones realizadas mientras está en servicio.Por lo tanto, es importante que los proveedores de materiales se centren en todos los elementos esenciales del dispositivo cuando crean un material que pueda resistir los desinfectantes.

Materiales halogenados en el reciclaje
En una época en la que los consumidores están preocupados por lo que contienen sus productos (y los pacientes hospitalarios son cada vez más conscientes de los plásticos utilizados durante los procedimientos médicos), los OEM deben considerar con qué se fabrican sus materiales.Un ejemplo es el bisfenol A (BPA).Así como existe un mercado para los plásticos sin BPA en la industria médica, también existe una creciente necesidad de plásticos no halogenados.

Los halógenos como el bromo, el flúor y el cloro son muy reactivos y pueden tener consecuencias medioambientales negativas.Cuando los dispositivos médicos fabricados con materiales plásticos que contienen estos elementos no se reciclan o eliminan adecuadamente, existe el riesgo de que se liberen halógenos al medio ambiente y reaccionen con otras sustancias.Existe la preocupación de que los materiales plásticos halogenados liberen gases corrosivos y tóxicos en caso de incendio.Estos elementos deben evitarse en los plásticos médicos para reducir el riesgo de incendio y las consecuencias medioambientales negativas.

Un arcoíris de materiales
En el pasado, los plásticos sin BPA eran en su mayoría transparentes y simplemente se agregaba un tinte para teñir el material al marcar o colorear según lo solicitado por un OEM.Actualmente existe una necesidad cada vez mayor de plásticos opacos, como los diseñados para albergar cables eléctricos.Los proveedores de materiales que trabajan con cajas de alojamiento de cables deben asegurarse de que sean retardantes de llama para evitar incendios eléctricos en caso de cableado defectuoso.

Por otro lado, los OEM que crean estos dispositivos tienen diferentes preferencias de color que pueden asignarse a marcas específicas o con fines estéticos.Debido a esto, los proveedores de materiales deben asegurarse de que están creando materiales que puedan usarse para desarrollar dispositivos médicos en los colores exactos que desean las marcas, considerando al mismo tiempo el componente retardante de llama mencionado anteriormente y la resistencia química y a la esterilización.

Los proveedores de materiales deben tener en cuenta una serie de consideraciones a la hora de crear una nueva oferta que resista desinfectantes y métodos de esterilización agresivos.Deben proporcionar un material que cumpla con los estándares OEM, ya sea con productos químicos agregados o no, o con el color del dispositivo.Si bien estos son aspectos importantes a considerar, sobre todo, los proveedores de materiales deben tomar una decisión que mantenga seguros a los pacientes del hospital.


Hora de publicación: 07-feb-2017